Desde Cristian el recepcionista, las chicas del desayuno hasta la chica que limpia, un trabajo impresionante.. El Hotel no es un Hilton ni un Radison, no hay grandes lujos, es una antigua casa de monjes, lo que la hace mĂĄgica son 3 cosas, el precio, la limpieza y el servicio, el famoso âcalidad precioâ, salĂs del hotel, bajas unas escaleras y te tomas un tren que te lleva a todos los puntos de interĂ©s de Roma, estĂĄ solo a dos paradas de Trastevere el barrio donde se comen las mejores pastas por 8⏠- 11âŹ, si van a pagar el desayuno sepan que no van a almorzar de lo mucho que van a comer, pasta flora, macitas de chocolate o membrillo, croissants rellenos, jamĂłn de palma, queso, salame, y puedo seguir un montĂłn.. no hay huevo, pero quien quiere huevo en Italia.. En fin, venir con la mente de disfrutar, si buscas cositas feas o crĂticas es por que sos un tremendo cabezĂłn. Gracias Villa Rosa por estas vacaciones.