En base a la contraseña del wifi parece que el hotel es del 2010, y me atreverĂa a decir que desde entonces el Ășnico mantenimiento que han hecho es barrer las habitaciones. Humedades, suciedad, insectos y un estado general que no se soluciona ni con una limpieza a fondo. El hotel se encuentra en el segundo piso de un edificio en decadencia, cuyo acceso no me hubiera atrevido a entrar de no haber estado acompañado por un local (en un lugar asĂ en Barcelona no entrarĂa ni acompañado por el propio director del hotelâŠ). Una vez en la habitaciĂłn la situaciĂłn no mejora: una cama tan dura como una colchoneta de yoga, suciedad por doquier y elementos en mal estado. Solo estaba la sĂĄbana bajera, las almohadas y una Ășnica toalla por habitaciĂłn.
Como algo positivo: la amabilidad del personal, el desayuno estaba bastante bien, y la ubicación muy céntrica.
ConfiĂ© en este lugar por las buenas reseñas; y la Ășnica explicaciĂłn posible es que son falsas.
