El sitio es bonito , el personal es amable y las cabañas nuevas estĂĄn bien , pero es un lugar rodeado de un hotel abandonado y una casa en construcciĂłn . No hay ningĂșn tipo de gestiĂłn: el sitio se lleva por varios voluntarios , el chico para todo Luis, las dos chicas de cocina y la ayudante que se encarga de la limpieza . Todos ellos lo hacen bien y son amables pero un alojamiento no se gestiona solo , hace falta una direcciĂłn de la tripulaciĂłn . Este es el principal problema que he encontrado y que venden algo que no es. Por ejemplo las fotos de los chalets siempre sacan el que tiene vistas despejadas a la playa pero los otros dos tienen delante una casa de un Âżvecino?. Se âvendeâ como un restaurante y bar pero la realidad es que es hay que encargar las comidas con antelaciĂłn , comer y cenar a la hora que se marca y en compañĂa del resto de huĂ©spedes , que puede gustarte o no, pero esto se deberĂa explicar bien con antelaciĂłn . EstarĂa OK para un hostel , pere en general pese a que los costes de las islas son caros y soy consciente , me ha parecido un sitio caro para lo que ofrecen porque cuando pagas lo que cuestan estas habitaciones esperas no solo un lugar sino tambiĂ©n una atenciĂłn , una gestiĂłn , y un cierto nivel de servicio